lunes, 14 de marzo de 2022

El debate

Hay una verdadera necesidad de debatir y hablar en público en las escuelas españolas.  Los proyectos de debate escolar, enfocado a estudiantes de ESO y Bachillerato, permiten que la comunidad estudiantil se beneficie del entrenamiento y práctica del debate y considere su uso en otros ámbitos curriculares. Esto implica que los estudiantes podrán utilizar las habilidades adquiridas cuando lleguen a la universidad y, más adelante, cuando lleguen al mercado laboral.
Dada la demostrada importancia de la habilidad oral en el colegio, la universidad y el mercado laboral, es importante introducir a los estudiantes en  el arte de la oratoria y del debate. A los adolescentes les gusta, por lo general, hablar y argumentar. Esto hace que el debate encaje de forma natural en esta etapa educativa.
La práctica del debate en los colegios permite a los estudiantes desarrollar las habilidades que necesitarán en el futuro. Debatir es una proceso de “aprendizaje activo” que implica a los estudiantes en una actividad mientras reflexionan críticamente sobre lo que están haciendo. Las actividades de aprendizaje activo ayudan a los estudiantes a comprender el contenido y desarrollar habilidades de razonamiento. Este desarrollo de habilidades implica que los estudiantes tienen más posibilidades de tener éxito en sus clases, especialmente en aquellas que requieran la discusión y pensamiento crítico sobre determinados temas.
El debate académico es una ejercicio muy valioso pues invita a los estudiantes a que utilicen y desarrollen una gran variedad de habilidades. En este sentido, participar en un debate es parecido a escribir un informe o comentario de texto. Para realizar un trabajo de investigación, los estudiantes tiene que utilizar una gran variedad de habilidades como el uso del lenguaje, las construcciones gramaticales, la elaboración de argumentos, el análisis de evidencias, la organización y síntesis de información, la persuasión, la elección de términos y vocablos, y la citación de fuentes. De igual forma, cuando los estudiantes participan en el debate, ejercitan todas estas habilidades además de tener que expresarlas oralmente, lo que requiere de una cuidadosa y refinada práctica.
El proceso del debate ofrece, de este modo, profundos y duraderos beneficios para las personas, las sociedades y las comunidades en su conjunto. Con énfasis en el pensamiento crítico, la comunicación efectiva, la investigación independiente y el trabajo en equipo, el debate enseña habilidades que ayudan a las personas en el colegio, en el trabajo, en la vida política y en satisfacer sus responsabilidades como ciudadanos de una sociedad democrática. Una vez los estudiantes han aprendido cómo debatir, están más capacitados para examinar críticamente los pronunciamientos de sus representantes políticos y para realizar juicios fundamentados sobre aspectos relevantes.
 Las habilidades individuales aprendidas a través de la práctica del debate repercuten ampliamente en la sociedad. El debate contribuye socialmente proporcionando un foro donde asuntos complejos pueden discutirse abiertamente. Las personas que participan en los debates, aprenden y ponen en práctica los principios de tolerancia, no violencia y respeto ante puntos de vista diferentes. 
A continuación planteamos alguno temas para el debate
1. ¿Es el calentamiento global una exageración?

2. Experimentación con animales.

3. Desarrollo de la energía nuclear para uso comercial.
4. Alternativas de energía fuentes pros y contras.

 El debate es una forma de promover el entendimiento, la cooperación y el intercambio de ideas libre y animado entre las personas.  los debates tienen por objeto romper con las limitaciones económicas, culturales y éticas, mostrando que puntos de vista opuestos pueden ser explorados en una forma y modo que incitan a la discusión pacífica en lugar de a la confrontación agresiva, ofreciendo de este modo una herramienta que no puede ser más conveniente y necesaria hoy día. 
Existen herramientas digitales como la Plataforma KIALO